VUELO 737 DE TAME EN CUENCA
La caída fue la primera y más mortal colisión en la historia de TAME, y sigue siendo el accidente aéreo más letal en la historia de Ecuador
El accidente del TAME Boeing 737-200 en 1983 fue un incidente de aviación en el que
un Boeing 737-2V2 Advanced operado por la aerolínea nacional ecuatoriana TAME, que
volaba en una ruta doméstica desde el ahora cerrado Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre en Quito al Aeropuerto Internacional Mariscal Lamar de Cuenca se
estrelló contra una colina durante el acercamiento final a solo una milla (1,6
km) de su destino final, matando a las 119 personas a bordo
En la
mañana del 11 de julio de 1983, el avión despegó del Aeropuerto Internacional
Mariscal Sucre en Quito para un vuelo nacional al Aeropuerto Mariscal Lamar en
Cuenca con 111 pasajeros y ocho tripulantes. El avión se encontró con
condiciones de niebla durante el acercamiento final al Aeropuerto Mariscal
Lamar, pero las condiciones climáticas de ese día se informaron como claras. La
tripulación contactó con la torre de control de Cuenca para obtener permiso
para aterrizar el avión, que fue otorgado.
Durante los últimos minutos del vuelo, los pilotos
se distrajeron durante una conversación y no sabían que el avión volaba
peligrosamente bajo hacia una montaña. Además, al mismo tiempo, estaban
experimentando con algunos de los controles y sistemas de la aeronave.
Segundos
antes de que el avión llegara a la colina Bashún, en la parroquia Ricaurte,8 a una milla
(1,6 km) del aeropuerto, el sistema de advertencia de proximidad al suelo se
activó, anunciando una
inminente colisión en el terreno y haciendo sonar una alarma. El capitán y el primer
oficial intentaron evitar la montaña aplicando potencia completa en los motores y
haciendo una fuerte subida, pero ya era demasiado tarde. El avión raspó un pico
de montaña, explotó y se deslizó hacia un barranco; no hubo sobrevivientes
Dos
minutos después de que la señal del avión se perdiera de la pantalla del radar,
el control del tráfico aéreo de Cuenca
declaró una emergencia. Al día siguiente, los aviones de búsqueda y los equipos
de rescate llegaron a la última posición conocida del avión. Debido a la
lejanía y la dificultad de acceso al sitio del accidente, el personal de
rescate tardó varias horas en llegar al sitio.
En el informe de la Junta de
Investigación de Accidentes se determinó que la pista estuvo contaminada con
lluvia, además que se realizó un aterrizaje con aproximación no estabilizada y
no se aplicaron los procedimientos recomendados por el fabricante de la
aerolínea.
El alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, declaró que tras realizar
trabajos de mantenimiento a la pista sigue un proceso de certificación que duro hasta el 2018